Tomohon también está situado alto, a más de 700mts.,
y se nota el aire más fresco. La tierra, de aspecto volcánico, la hace
excelente para la agricultura, principalmente de frutas tropicales y
flores. Es uno de los mejores lugares para comprobar la fuerza del
llamado cinturón de fuego del Pacífico.
En el
momento que paró la lluvia, de noche, aprovechamos el estonio y yo para salir
en busca de algún lugar donde comer algo y acabamos bebiendo cerveza en un
local frecuentado por gente joven (jajaja como nosotros!) y con buena
música. El resort se encuentra a varios kilómetros y se puede ir a pie o
en mikrolet (4.000Rp.). El centro de la ciudad, está aún más
lejos y es fácilmente accesible con transporte público.
El
camino de subida es sencillo. Se hace a través de una vaguada y parte del mismo
se anda sobre lenguas de lava, fragmentos sólidos (piroclastos) y fino picón negro que han corrido terreno abajo. Está lleno de llamativas bombas
volcánicas producto de sus últimas explosiones. Las
erupciones históricas han producido principalmente penachos de cenizas pequeñas
a moderadas que ocasionalmente han dañado las tierras de cultivo y las
viviendas.
Finalmente
llegamos tras 3h. de marcha. Realmente son dos conos volcánicos gemelos el Lokon y el Empung, que
se elevan a unos 800mts., a solo 2,2kms. de distancia sobre la llanura
de Tondano, y se encuentran entre
los volcanes más activos de Sulawesi.
El
cráter, rodeado de vegetación, aún expulsa gases por diferentes oquedades y su
interior no destaca por colores llamativos. El amarillo y blanco son los que
resaltan sobre una tierra oscura de diferentes tonalidades.
Su
última erupción fue en 2011 y sus residentes han sido evacuados
en varias ocasiones. La ciudad está llena de carteles indicando las direcciones
de escape en caso de peligro.
La
vuelta fue más sencilla y rápida que la subida (45min.), aprovechamos
que pasaba por allí un mikrolet y nos dirigimos al centro de la ciudad a beber
unas cervezas, pero son tan musulmanes que es bastante complicado encontrar un
lugar donde las vendan. Al menos frías. Apenas se pudo hacer nada más porque la
lluvia que duró toda la tarde cambió los planes.
Seguidamente
seguimos la carretera hasta el lago Tondano, situado a unos 25kms. de Tomohon atravesando Leilem, Sonder, Kawangkoan donde
destacan sus atractivas tartanas locales tirada por pequeños caballos, fértiles
arrozales, grandes jardines, diversas plantaciones, aldeas con casitas
de madera, algunos cementerios católicos tradicionales, y nos detuvimos para
tomar unas cervezas en uno de los restaurantes flotantes obre el lago que crían
los peces que serán servidos a sus clientes.
El lago Tondano está rodeado de montañas de aprox. 700mts. de altura (Lembena, Kaweng, Tampusu y Masarang) y desde los miradores de los restaurantes se puede ver perfectamente el monte Kaweng, pero cuando no está nublado porque la lluvia volvió a aparecer
nuevamente y perdimos esa estupenda vista. Aún así, no detuvo las ganas que
teníamos de llegar hasta Airmadidi , a unos 15kms., donde se encuentran las tumbas megalíticas
sobre el terreno "Warugas", en el poblado Woloan.
Aquí están enterrados los antiguos pobladores minahasan.
Se
trata de una agrupación de sepulcros de toba volcánica rectangular o en forma
de cubo, de diferentes tamaños, perfectamente alineadas sobre la
tierra, ahuecados y tallados con cerramiento en forma de techo o piramidal
con diversos diseños. Los cuerpos eran introducidos en su interior en
posición de cuclillas, orientado hacia el norte, envuelto en una hoja de palma
de abanico livingstona (Woka), con hachas, brazaletes o
porcelanas.
La
vuelta a Tomohon bajo una fuerte lluvia por momentos la
hicimos casi a final de la tarde. Recorrimos más de 100kms. en busca de
aventura.. Si no fuera porque voy bastante ajustado de tiempo (no me gusta nada
viajar así) me hubiera quedado algún día más. Bueno, como en todos los lugares
que me he quedado. Esta parte de la isla es bastante interesante y hermosa
en montañas, vegetación y plantaciones diversas.
Otro
volcán que se puede acceder con facilidad es el monte Mahawu y recorrer a pie todo el contorno de 180mts. de ancho. En su interior hay un pequeño lago de aguas sulfurosas de 140mts. de profundidad. A los
locales les encanta subir hasta los miradores y hacer mucho ruido.
Si una visita inevitable son los Mercados tradicionales, aquí destaca uno muy particular: el Mercado Extremo (Pasar Ekstrim) que se encuentra junto al Mercado Beriman (Pasar Beriman), enclavados en la parte alta de la ciudad en una superficie total de 1,5 hectáreas. Una vista para los que verdaderamente tienen estómago duro y mucho atrevimiento, es el Pasar Ekstrim donde se expone una gran
variedad de “carnes inusuales”: de perro, gatos, jabalíes, serpientes, murciélagos, monos, ratas
del bosque ennegrecida porque ha sido ahumada, ranas, lagartos, pajaritos…, una
diversidad de carne que no existen en los mercados normales.
Los consumidores también pueden comprar animales vivos. Después
de que se acuerda el precio, el animal se ejecuta en el acto.
Lo peor se observar a los animales, entre ellos los perros, confinados en apestosas
jaulas esperando su categórico final. Uno de los comerciantes me comentó que todos los días se
suministran alrededor de 3 toneladas de diversos tipos de carne de diferentes
regiones. Las serpientes pitones, por
ejemplo, se importan de Gorontalo, Makassar o Tolitoli (Sulawesi Central).
El mercado extremo está dividido
en dos partes: el
lado Norte vende productos básicos, mientras que en el Sur se venden estas
carnes “extremas”. Los quioscos y las tiendas rodean el mercado como también la
cantidad de basura acumulada, como en la mayoría de los mercados
habituales. El sábado es su día de mayor asistencia.
El distribuidor de carne es un
residente local y los cazadores de animales suelen vivir fuera del área. Los animales son capturados de la manera tradicional, usando
una trampa llamada dodeso. El precio de cada carne varía, por ejemplo las pitones generalmente tienen un precio de 60.000Rp./kg., mientras
que los perros se suelen vender entre 250.000-450.000Rp.. Pasar Beriman es uno de los principales
mercados para los residentes locales o de fuera de la región ya que además es
conocido como un centro de muy buena calidad de verduras frescas.
Siguiendo la carretera de la costa Este hacia el Norte de Sulawesi y rodeando el monte Klabat (2.022mts.) llegé hasta mi siguiente destino, la Reserva Natural de Tangkoko Batuangus (Tangkoko-Batuangus Dua Saudara), en Batu Putih un poblado de pescadores a algo más de una hora de transporte de Manado. Hay que hacer varios trasbordos que puede retrasar algo el viaje. Desde Tomohon, subí a una guagua, dos micros y una camioneta pickup (o picap). Total casi 3h. en carretera pero más esperando que se llenen los vehículos.
Siguiendo la carretera de la costa Este hacia el Norte de Sulawesi y rodeando el monte Klabat (2.022mts.) llegé hasta mi siguiente destino, la Reserva Natural de Tangkoko Batuangus (Tangkoko-Batuangus Dua Saudara), en Batu Putih un poblado de pescadores a algo más de una hora de transporte de Manado. Hay que hacer varios trasbordos que puede retrasar algo el viaje. Desde Tomohon, subí a una guagua, dos micros y una camioneta pickup (o picap). Total casi 3h. en carretera pero más esperando que se llenen los vehículos.
Esta
reserva natural cubre un área de 9.000 hectáreas e incluye tres montañas:
el monte Tangkoko (1.109mts.), el monte Dua Saudara (1.361mts.)
y el monte Batuangus (450mts.), y valles con una variedad de
árboles de madera dura y plantas endémicas.
Los
momentos ideales para entrar en el parque son al amanecer y al anochecer para
observar a los Tarsios, una especie muy singular de monos-ratas
enanos, (o lo que sea...), con unos enormes ojos muy llamativos. El acceso
cuesta 100.000Rp. al día, y hay que entrar con un guía o un guarda
del parque (100.000Rp.) obligatoriamente. Aunque desde la playa se puede
entrar sin que nadie se percate. O no. Pero no es igual. Sin guía es imposible
saber dónde se encuentran estos raros primates.

A pocos
metros del primer desvío se encuentra un árbol donde habitan en su interior una
familia de Tarseros (Tarsero Espectrum), comparado por otras
civilizaciones como demonios o seres sobrenaturales. En peligro de
extinción desde hace tiempo, ya solo quedan ejemplares en Sulawesi, Borneo, Filipinas y Sumatra. Son
nocturnos, de pequeño tamaño (aprox. 13cms. sin contar la
cola), enormes ojos que le permiten ver con claridad por la noche que es cuando
más activos están, unas garras que parecen enormes patas de rata y un cuello
que pueden girar 360°. Pueden llegar a vivir hasta 15
años. Una luz del guía nos alumbró sus rápidos saltos de rama en
rama.
Otro
espectáculo son las tarántulas negrsa del tamaño de un puño
que sale a cazar por la noche. También localizado por los guías nos la
mostraron como parte del paseo.
De
vuelta, con un fuerte lluvia, pude comprobar de primera mano cómo diluvia en
esta parte tan húmeda (95%) del país.
A la
mañana siguiente haría la siguiente incursión con las primeras luces a través
de los enormes árboles, cuando los Macacos negros crestados bajan
a comer los frutos del suelo. Otros llegan hasta la orilla de la playa a
juguetear. Su amenaza más frustrante es la caza furtiva y la tala de
árboles. En ocasiones no se ven en el parque porque huyen en busca de comida y
tranquilidad y que en muchas ocasiones Batu Putih no es capaz
de ofrecerles. Son habitantes muy ruidosos, como es norma en Indonesia. Y el
sud-este de Asia, en general.
Desde
aquí salen las embarcaciones a isla Bunaken, Siladen...,
lugares donde se pueden hacer también buenas inmersiones. Pero estos últimos
días están siendo muy oscuros como para apreciar la calidad de sus
fondos.
Aquí se
nota cómo el norte de Sulawesi ha sido uno de los
productores más ricos de Indonesia por la producción de coco, clavo y nuez
moscada junto a su riquezas naturales.
En un
país predominantemente musulmán, en Manado destaca su
población multiconfesional, muy orgullosos de ello y de la armonía que
disfrutan. Conscientes de su reputación "amigable" el lema de su
ciudad es "Torang samua Basudara" (todos somos una familia).
Son de mayoría minahasa, aunque es imposible que se alejen de las
influencias holandesa, portuguesa o española.