29/11/17
26/11/17
Naturaleza Viva en Sulawesi Norte
Tomohon también está situado alto, a más de 700mts.,
y se nota el aire más fresco. La tierra, de aspecto volcánico, la hace
excelente para la agricultura, principalmente de frutas tropicales y
flores. Es uno de los mejores lugares para comprobar la fuerza del
llamado cinturón de fuego del Pacífico.
Estamos
rodeados de montañas y volcanes, casi inactivos. Como los mallorquines
tenían reservada una habitación en el Resort Highland (> 350.000
Rp.) fuimos primeramente allí para dejarlos y continuar nosotros en busca
de otro más económico, pero nos ofertaron a muy buen precio una habitación a
cada uno (sin desayuno) que decidimos coger. No nos apetecía seguir buscando ya
que llovía mucho y más cuando el precio nos pareció adecuado a lo que teníamos
pensado pagar en otro lugar. Un excelente hotel de montaña con cabañas de
madera, muy limpio, rodeado de un gran jardín con delicada vegetación, servicio
de estudiantes en prácticas, tv y baño con agua caliente. Muy cerca del volcán
Lokon.
En el
momento que paró la lluvia, de noche, aprovechamos el estonio y yo para salir
en busca de algún lugar donde comer algo y acabamos bebiendo cerveza en un
local frecuentado por gente joven (jajaja como nosotros!) y con buena
música. El resort se encuentra a varios kilómetros y se puede ir a pie o
en mikrolet (4.000Rp.). El centro de la ciudad, está aún más
lejos y es fácilmente accesible con transporte público.
La
siguiente mañana la dedicamos a caminar hacia el volcán Lokon pero
un error mío al no pedir a un chófer de mikrolet que nos llevara
directamente justo al camino de subida, ya empezada la montaña, caminamos por
una ruta equivocada y eso que preguntamos como unas diez veces y los paisanos
nos confirmaban que ése era el camino correcto para subir (!). Gracias a
que apareció un tipo con moto que nos ayudó a alcanzar el camino de entrada,
que estaba a 500mts. de donde lo habíamos tomado nosotros, pudimos encontrar la
entrada.
El
camino de subida es sencillo. Se hace a través de una vaguada y parte del mismo
se anda sobre lenguas de lava, fragmentos sólidos (piroclastos) y fino picón negro que han corrido terreno abajo. Está lleno de llamativas bombas
volcánicas producto de sus últimas explosiones. Las
erupciones históricas han producido principalmente penachos de cenizas pequeñas
a moderadas que ocasionalmente han dañado las tierras de cultivo y las
viviendas.
Finalmente
llegamos tras 3h. de marcha. Realmente son dos conos volcánicos gemelos el Lokon y el Empung, que
se elevan a unos 800mts., a solo 2,2kms. de distancia sobre la llanura
de Tondano, y se encuentran entre
los volcanes más activos de Sulawesi.
El Lokon, es el más antiguo y el más alto
de los dos picos, y su parte superior es plana y sin cráter. El volcán más
joven, el Empung, tiene un cráter de 400mts. de ancho y 15omts. de profundidad que entró en
erupción por última vez en el s.XVIII. Todas
las erupciones posteriores se originaron en el Tompaluan, un doble cráter de 150
x 250mts. de ancho situado en el
lomo de los dos picos que está a un poco más
de media montaña a casi a tres horas de empezar la caminata.
El
cráter, rodeado de vegetación, aún expulsa gases por diferentes oquedades y su
interior no destaca por colores llamativos. El amarillo y blanco son los que
resaltan sobre una tierra oscura de diferentes tonalidades.
Su
última erupción fue en 2011 y sus residentes han sido evacuados
en varias ocasiones. La ciudad está llena de carteles indicando las direcciones
de escape en caso de peligro.
La
vuelta fue más sencilla y rápida que la subida (45min.), aprovechamos
que pasaba por allí un mikrolet y nos dirigimos al centro de la ciudad a beber
unas cervezas, pero son tan musulmanes que es bastante complicado encontrar un
lugar donde las vendan. Al menos frías. Apenas se pudo hacer nada más porque la
lluvia que duró toda la tarde cambió los planes.
El
siguiente día Balderk y yo
alquilamos dos scooter en buen estado por 150.000Rp., gasolina
incluida, en el resort y dedicamos el día a visitar los alrededores, comenzando
por el lago Linow, rodeado de vapores sulfurosos que expulsa flujos
caliente de agua hacia el lago que tiñe de un intenso verdor , provocando
que éste cambie de color según la hora del día debido a la enorme acidez del
líquido elemento. Diversas zonas se encuentran salpicadas de intensas fumarolas
y charcas de agua hirviendo.
Seguidamente
seguimos la carretera hasta el lago Tondano, situado a unos 25kms. de Tomohon atravesando Leilem, Sonder, Kawangkoan donde
destacan sus atractivas tartanas locales tirada por pequeños caballos, fértiles
arrozales, grandes jardines, diversas plantaciones, aldeas con casitas
de madera, algunos cementerios católicos tradicionales, y nos detuvimos para
tomar unas cervezas en uno de los restaurantes flotantes obre el lago que crían
los peces que serán servidos a sus clientes.
El lago Tondano está rodeado de montañas de aprox. 700mts. de altura (Lembena, Kaweng, Tampusu y Masarang) y desde los miradores de los restaurantes se puede ver perfectamente el monte Kaweng, pero cuando no está nublado porque la lluvia volvió a aparecer nuevamente y perdimos esa estupenda vista. Aún así, no detuvo las ganas que teníamos de llegar hasta Airmadidi , a unos 15kms., donde se encuentran las tumbas megalíticas sobre el terreno "Warugas", en el poblado Woloan. Aquí están enterrados los antiguos pobladores minahasan.
El lago Tondano está rodeado de montañas de aprox. 700mts. de altura (Lembena, Kaweng, Tampusu y Masarang) y desde los miradores de los restaurantes se puede ver perfectamente el monte Kaweng, pero cuando no está nublado porque la lluvia volvió a aparecer nuevamente y perdimos esa estupenda vista. Aún así, no detuvo las ganas que teníamos de llegar hasta Airmadidi , a unos 15kms., donde se encuentran las tumbas megalíticas sobre el terreno "Warugas", en el poblado Woloan. Aquí están enterrados los antiguos pobladores minahasan.
Se
trata de una agrupación de sepulcros de toba volcánica rectangular o en forma
de cubo, de diferentes tamaños, perfectamente alineadas sobre la
tierra, ahuecados y tallados con cerramiento en forma de techo o piramidal
con diversos diseños. Los cuerpos eran introducidos en su interior en
posición de cuclillas, orientado hacia el norte, envuelto en una hoja de palma
de abanico livingstona (Woka), con hachas, brazaletes o
porcelanas.
Los
colonos holandeses, en 1.828 prohibieron su uso comenzando a utilizarse ataúdes
de madera. Ahora las nuevas tumbas -de colores- de los habitantes prácticamente
los rodean. Las diferentes confesiones católicas que luchan por ganar
adeptos en toda esta parte de la isla han permitido a sus feligreses continuar
con ciertas creencias animistas, aunque la fuerte presión en su momento
determinó la pérdida de muchas tradiciones ancestrales.
La
vuelta a Tomohon bajo una fuerte lluvia por momentos la
hicimos casi a final de la tarde. Recorrimos más de 100kms. en busca de
aventura.. Si no fuera porque voy bastante ajustado de tiempo (no me gusta nada
viajar así) me hubiera quedado algún día más. Bueno, como en todos los lugares
que me he quedado. Esta parte de la isla es bastante interesante y hermosa
en montañas, vegetación y plantaciones diversas.
Otro
volcán que se puede acceder con facilidad es el monte Mahawu y recorrer a pie todo el contorno de 180mts. de ancho. En su interior hay un pequeño lago de aguas sulfurosas de 140mts. de profundidad. A los
locales les encanta subir hasta los miradores y hacer mucho ruido.
Si una visita inevitable son los Mercados tradicionales, aquí destaca uno muy particular: el Mercado Extremo (Pasar Ekstrim) que se encuentra junto al Mercado Beriman (Pasar Beriman), enclavados en la parte alta de la ciudad en una superficie total de 1,5 hectáreas. Una vista para los que verdaderamente tienen estómago duro y mucho atrevimiento, es el Pasar Ekstrim donde se expone una gran variedad de “carnes inusuales”: de perro, gatos, jabalíes, serpientes, murciélagos, monos, ratas del bosque ennegrecida porque ha sido ahumada, ranas, lagartos, pajaritos…, una diversidad de carne que no existen en los mercados normales.
Si una visita inevitable son los Mercados tradicionales, aquí destaca uno muy particular: el Mercado Extremo (Pasar Ekstrim) que se encuentra junto al Mercado Beriman (Pasar Beriman), enclavados en la parte alta de la ciudad en una superficie total de 1,5 hectáreas. Una vista para los que verdaderamente tienen estómago duro y mucho atrevimiento, es el Pasar Ekstrim donde se expone una gran variedad de “carnes inusuales”: de perro, gatos, jabalíes, serpientes, murciélagos, monos, ratas del bosque ennegrecida porque ha sido ahumada, ranas, lagartos, pajaritos…, una diversidad de carne que no existen en los mercados normales.
Los consumidores también pueden comprar animales vivos. Después
de que se acuerda el precio, el animal se ejecuta en el acto.
Lo peor se observar a los animales, entre ellos los perros, confinados en apestosas
jaulas esperando su categórico final. Uno de los comerciantes me comentó que todos los días se
suministran alrededor de 3 toneladas de diversos tipos de carne de diferentes
regiones. Las serpientes pitones, por
ejemplo, se importan de Gorontalo, Makassar o Tolitoli (Sulawesi Central).
Siguiendo la carretera de la costa Este hacia el Norte de Sulawesi y rodeando el monte Klabat (2.022mts.) llegé hasta mi siguiente destino, la Reserva Natural de Tangkoko Batuangus (Tangkoko-Batuangus Dua Saudara), en Batu Putih un poblado de pescadores a algo más de una hora de transporte de Manado. Hay que hacer varios trasbordos que puede retrasar algo el viaje. Desde Tomohon, subí a una guagua, dos micros y una camioneta pickup (o picap). Total casi 3h. en carretera pero más esperando que se llenen los vehículos.
El mercado extremo está dividido
en dos partes: el
lado Norte vende productos básicos, mientras que en el Sur se venden estas
carnes “extremas”. Los quioscos y las tiendas rodean el mercado como también la
cantidad de basura acumulada, como en la mayoría de los mercados
habituales. El sábado es su día de mayor asistencia.
El distribuidor de carne es un
residente local y los cazadores de animales suelen vivir fuera del área. Los animales son capturados de la manera tradicional, usando
una trampa llamada dodeso. El precio de cada carne varía, por ejemplo las pitones generalmente tienen un precio de 60.000Rp./kg., mientras
que los perros se suelen vender entre 250.000-450.000Rp.. Pasar Beriman es uno de los principales
mercados para los residentes locales o de fuera de la región ya que además es
conocido como un centro de muy buena calidad de verduras frescas.Siguiendo la carretera de la costa Este hacia el Norte de Sulawesi y rodeando el monte Klabat (2.022mts.) llegé hasta mi siguiente destino, la Reserva Natural de Tangkoko Batuangus (Tangkoko-Batuangus Dua Saudara), en Batu Putih un poblado de pescadores a algo más de una hora de transporte de Manado. Hay que hacer varios trasbordos que puede retrasar algo el viaje. Desde Tomohon, subí a una guagua, dos micros y una camioneta pickup (o picap). Total casi 3h. en carretera pero más esperando que se llenen los vehículos.
En Batu
Putih hay poco que hacer. El lugar es bonito, la gente también muy
amable y los hostales donde ofrecen alojamiento cobran una media de 150.000Rp.
por habitación con tres comidas y agua, café y té todo el día.
Esta
reserva natural cubre un área de 9.000 hectáreas e incluye tres montañas:
el monte Tangkoko (1.109mts.), el monte Dua Saudara (1.361mts.)
y el monte Batuangus (450mts.), y valles con una variedad de
árboles de madera dura y plantas endémicas.
Los
momentos ideales para entrar en el parque son al amanecer y al anochecer para
observar a los Tarsios, una especie muy singular de monos-ratas
enanos, (o lo que sea...), con unos enormes ojos muy llamativos. El acceso
cuesta 100.000Rp. al día, y hay que entrar con un guía o un guarda
del parque (100.000Rp.) obligatoriamente. Aunque desde la playa se puede
entrar sin que nadie se percate. O no. Pero no es igual. Sin guía es imposible
saber dónde se encuentran estos raros primates.
Desde
la entrada, un camino bien definido recorre algunos kilómetros de selva
paralelo a la playa. Varios senderos conducen hacia diferentes puntos donde se
pueden observar una gran cantidad de mamíferos (primates como
los Macacos sin colas negros, con cresta o
los Tarseros, marsupiales
como el Cuscus ursinos o los enanos, cerdos salvajes,
murciélagos, ardillas enanas,), aves (Cálao bicorne o nudoso,
el Cálao de Sulawesi o el Talégalo Maleo),
reptiles, anfibios endémicos y especies importantes de árboles del
género Palaquium (produce látex), Cananga
odorata (produce aceites odorosos) y Dracontomelon Dao. La
destrucción del hábitat y la caza ha representado desde hace muchos años serias
amenazas para esta esta reserva por eso se intenta cuidar seriamente.
A pocos
metros del primer desvío se encuentra un árbol donde habitan en su interior una
familia de Tarseros (Tarsero Espectrum), comparado por otras
civilizaciones como demonios o seres sobrenaturales. En peligro de
extinción desde hace tiempo, ya solo quedan ejemplares en Sulawesi, Borneo, Filipinas y Sumatra. Son
nocturnos, de pequeño tamaño (aprox. 13cms. sin contar la
cola), enormes ojos que le permiten ver con claridad por la noche que es cuando
más activos están, unas garras que parecen enormes patas de rata y un cuello
que pueden girar 360°. Pueden llegar a vivir hasta 15
años. Una luz del guía nos alumbró sus rápidos saltos de rama en
rama.
Al
anochecer, si no hay depredadores cerca, se alejan del árbol en busca de caza:
insectos, pequeños reptiles e incluso algún pajarillo despistado. Normalmente
pasan años viviendo en el mismo hueco del árbol y sólo lo abandonan si se
sienten amenazados.
Otro
espectáculo son las tarántulas negrsa del tamaño de un puño
que sale a cazar por la noche. También localizado por los guías nos la
mostraron como parte del paseo.
De
vuelta, con un fuerte lluvia, pude comprobar de primera mano cómo diluvia en
esta parte tan húmeda (95%) del país.
A la
mañana siguiente haría la siguiente incursión con las primeras luces a través
de los enormes árboles, cuando los Macacos negros crestados bajan
a comer los frutos del suelo. Otros llegan hasta la orilla de la playa a
juguetear. Su amenaza más frustrante es la caza furtiva y la tala de
árboles. En ocasiones no se ven en el parque porque huyen en busca de comida y
tranquilidad y que en muchas ocasiones Batu Putih no es capaz
de ofrecerles. Son habitantes muy ruidosos, como es norma en Indonesia. Y el
sud-este de Asia, en general.
Ya,
en Manado, he comprado el pasaje de avión con Lion Air a Balikpapan
(Kalimantan) en isla Borrneo (1.360.000Rp., escala en Makassar) y desde allí comenzar el siguiente
recorrido. Podía haber comprado uno a mitad de precio que va directo pero
llegaría por la tarde y tendría que hacer noche para al día siguiente coger una
guagua hasta Samarinda porque mi siguiente aventura será
entrar en el Parque Nacional Kutai para poder ver de cerca
los Orangutanes de Borneo. Me estoy quedando
cerca del puerto, junto a uno de los mercados más animados de esta ciudad.
Desde
aquí salen las embarcaciones a isla Bunaken, Siladen...,
lugares donde se pueden hacer también buenas inmersiones. Pero estos últimos
días están siendo muy oscuros como para apreciar la calidad de sus
fondos.
Aunque
por momento el tráfico es infernal, esta parte de la ciudad no ha perdido su
atractivo y para mí ni el enorme encanto de la zona del mercado. Situada en la
bahía que lleva su nombre Manado está rodeado de exuberantes
montañas, muchas de las cuales son volcanes activos como Manado Tua que
se puede ver perfectamente desde la misma ciudad.
Aquí se
nota cómo el norte de Sulawesi ha sido uno de los
productores más ricos de Indonesia por la producción de coco, clavo y nuez
moscada junto a su riquezas naturales.
En un
país predominantemente musulmán, en Manado destaca su
población multiconfesional, muy orgullosos de ello y de la armonía que
disfrutan. Conscientes de su reputación "amigable" el lema de su
ciudad es "Torang samua Basudara" (todos somos una familia).
Son de mayoría minahasa, aunque es imposible que se alejen de las
influencias holandesa, portuguesa o española.
Hasta aquí el recorrido por Sulawesi. Esta isla es muy grande y se
necesita varios meses para disfrutar con tranquilidad y tiempo de los mejores
lugares. La lluvia me está impidiendo estos últimos días moverme así
que momentos de relax y descanso, que me hace falta, y ordenar un poco las
ideas para la segunda parte del viaje. Me ha quedado muchas cosas por ver y
principalmente estar algunos días más en cada lugar que he visitado. El
problema es el transporte y las carreteras que en muchas ocasiones están en mal
estado. Pero, en general, puedo estar muy contento de esta primera experiencia
del viaje. Sigo aprendiendo indonesio y la comunicación es lo suficientemente
fluida como para poder entender lo que hablamos. Bueno, más o menos.
25/11/17
Nadando entre Islas
Ir de Rantepao hacia el Norte de
la isla es posible al menos con una sola compañía de guaguas, Bus Ketty,
con vehículos bastante anticuados y poco confortables. En mi caso, algo se
rompió del motor que nos detuvimos en dos ocasiones al poco de salir que nos demoró
más cerca de tres horas en su arreglo. Esta línea de guagua llega hasta Palu,
al Oeste de la isla (unos de los puertos utilizados por la cía.
naviera Pelni para
cruzar a la isla Kalimantan), y hace paradas en las ciudades
importantes intermedias que haya contratado el pasajero (Bone Bone, Pendolo, Poso, Palu). Hace
poco más de diez años esta región estaba vedada a los turistas debido a los continuos
enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. Hoy día ni se habla del asunto.
Todo está en paz.
Los diferentes paisajes conforman uno de los grandes atractivos de Sulawesi. La isla reúne la abundancia de su clima ecuatorial y las múltiples variaciones de relieve de sus numerosas zonas montañosas. La cima más alta culmina a 3.440mts.. Esta es una buena ocasión para recorrer y descubrir en transporte público paisajes de bosques entrecortados por valles, ríos, lagos y bellos decorados de arrozales sembrados de aldeas. Esta isla posee una biodiversidad excepcional. Su situación geográfica, entre dos zonas geoclimáticas muy diferentes, garantiza que tenga una ecología muy particular.
Ya que mi propósito había sido llegar hasta Ampana, debiendo hacer algún cambio de vehículos (más de 15h. en el mejor de los casos), para coger el ferri de las islas Togian quise detenerme en Tentena (170.000Rp.), casi a mitad de camino, para descansar y de paso navegar por su enorme lago Poso -el tercero más grande del país- y conocer un poco esta parte de la isla.
Los diferentes paisajes conforman uno de los grandes atractivos de Sulawesi. La isla reúne la abundancia de su clima ecuatorial y las múltiples variaciones de relieve de sus numerosas zonas montañosas. La cima más alta culmina a 3.440mts.. Esta es una buena ocasión para recorrer y descubrir en transporte público paisajes de bosques entrecortados por valles, ríos, lagos y bellos decorados de arrozales sembrados de aldeas. Esta isla posee una biodiversidad excepcional. Su situación geográfica, entre dos zonas geoclimáticas muy diferentes, garantiza que tenga una ecología muy particular.
Ya que mi propósito había sido llegar hasta Ampana, debiendo hacer algún cambio de vehículos (más de 15h. en el mejor de los casos), para coger el ferri de las islas Togian quise detenerme en Tentena (170.000Rp.), casi a mitad de camino, para descansar y de paso navegar por su enorme lago Poso -el tercero más grande del país- y conocer un poco esta parte de la isla.
Salimos de Rantepao a las 7:30, volvimos a descender
hasta Palopo y nuevamente retomar la carretera
dirección N. que se
encuentra bastante deteriorada por el paso de tanto transporte pesado, con
baches que hace la conducción muy lenta aunque los cambiantes paisajes entre
las deslumbrantes montañas recargadas de vegetación, enormes árboles, llanuras,
arrozales y ríos que para la época de lluvias que nos encontramos llevan poco
agua, al menos entretiene bastante la vista y no hace tan pesado el trayecto. Ni
si quiera la intermitente música que mal sonaba por los altavoces ayudaba a dormitar
ni tampoco me pareció adecuado perderme las diferentes vistas que aparecían
ante mis ojos a través de la ventana. La fría climatización ocasionaba que nos
cubriéramos debidamente para no enfermar con tantas paradas que realizamos,
subiendo y bajando, cambiando tan radicalmente de temperatura (19º en el interior - 32º en el exterior).
Tras 12h. de
trayecto me dejaron muy cerca de la Terminal de guaguas de Tentena casi a las 8 de la noche, y lloviendo. Seguidamente pude
montar en un Ojek y dirigirme al hotel Victory (150.000 Rp., desayuno
incluido), a pocos metros del lago Poso.
No está nada mal este hotel y sus empleados son muy atentos aportando un mapa
hecho a mano con mucha información sobre lo que se puede hacer por los
alrededores, incluso los horarios actualizados de los ferris que navegan por
las islas Togian.
Al siguiente día
tras pasear por esta pequeña ciudad contraté junto a una pareja alemana una
embarcación para navegar unas horas por el lago al atardecer, observar las
formas de pescar de sus habitantes, las pequeñas aldeas que salpican sus orillas y darnos unos refrescantes baños en sus aguas.
Una
de las particularidades de Sulawesi es la de situarse en la confluencia de dos
grandes zonas geoclimáticas muy diferentes, separadas por la célebre línea de
Wallace, que lleva el nombre del naturalista inglés que las estudió: una, al
oeste, se sitúa claramente en el conjunto asiático, mientras que la otra, al
este, entronca manifiestamente con Australia. El resultado es una ecología muy
peculiar, caracterizada por una fauna específica que, en ciertas ocasiones, no existe
más que prácticamente aquí. Así, más de la mitad de los mamíferos autóctonos
(actualmente, unos 100) son endémicos de la isla, como el búfalo enano del
bosque (Anoa), el ciervo porcino (Barbirusa) y el mono enano (Tarsio), así como numerosas especies de aves y
murciélagos frugívoras. Toda esta zona que estoy visitando posee una fauna y una
flora en las que se mezclan diferentes especies, destacando las anguilas plateadas y amarillas (en temporada) y dos especies endémicas de peces. En el extremo meridional del lago se encuentra Pendolo, otra ciudad pero con poco encanto.
Tentena hasta hace poco tenía unos de los mercados más populosos de
la zona (Pasar Central) y como en
todos los lugares las mañanas son mucho más activas con el pescado y la carne
fresca como productos principales, pero
los comerciantes se estaban quejando que ha decaído mucho las ventas y ya no
ganan lo suficiente para tantas horas que echan al trabajo. Se encuentra a
varios kilómetros del centro de la ciudad y como viene siendo habitual,
destacar que la ropa china lo inunda todo.
Como los alrededores de esta ciudad es bastante interesante
había pensado alquilar una moto y recorrer varios lugares (un poblado balinés, la
cascada Saluopa, la playa Siuri de arena en el lago y otros
montes cercanos) pero, desayunando, una pareja de alemanes me comentó que
habían contratado un taxi para ir directamente a Ampana (5h.) y en ese momento me
pareció una buena oportunidad de viajar rápido evitando los cambios de guaguas
y pérdida de horas esperando que se llenen, pudiendo llegar a durar el viaje
más de 10h..
Así pues, a las ocho
en punto estábamos compartiendo coche y carretera. Ésta se dirige a Poso y
luego hay que desviarse por otra hacia Ampana. La carretera se
encuentra algo mejor pero en algunas zonas los corrimientos de tierra han
deteriorado algunos tramos haciéndola bastante lenta. Pasamos
diferentes aldeas y pueblos hasta llegar a la costa de esta región que ofrece
increíbles paisajes de postal con hermosas playas de arena fina y blanca,
aguas de color turquesa que encierran una vida subacuática extraordinaria
para pescadores y buceadores. Como en la mayor parte de esta isla los grandes bosques han
casi desaparecido, especialmente a causa de la agricultura
intensiva, la creación de viviendas o la explotación minera.
Para aprovechar esos determinados horarios de navegación y
no pasar mucho tiempo entre islas decidí dirigirme directamente hasta isla Malenge, la penúltima
parada que hace el ferri, pasar unos días allí y regresar nuevamente a Wakai para luego ir a isla Kadidiri, donde quería
hacer unas inmersiones con el Resort
Paradise por los corales
cercanos que me habían comentado que son los mejores de la zona.
Estas islas constituyen un
archipiélago de diminutas islas en el golfo
de Tomini, ligeramente al sur del Ecuador
donde se encuentran algunos de los mejores arrecifes de coral de Indonesia. Algunos de sus hoteles viven
del buceo y afortunadamente aún no se ha construido en ninguna isla nada que
pueda hacer cambiar la naturaleza las mismas ni la sosegada vida en las
pequeñas aldeas de pescadores asentadas sobre tierra y también sobre pilares en
el mar. Tampoco hay cobertura telefónica y la mayoría de estas islas están prácticamente
desiertas.
Muy cerca, atravesando una vereda de espesa vegetación, se
encuentra una pequeña aldea de pescadores “Bajau”
conectado por un puente de más de quinientos metros a otro poblado con casas
flotantes justo frente al Lestari.
Los bajaus son
también llamados “gitanos del mar” o “nómadas del mar”.
Son nómadas,
cazadores-recolectores que pasan sus vidas sobre sus barcos. Pero
alrededor de estas islas viven principalmente
en casas flotantes sobre postes, y hasta hace poco eran auténticos nómadas que
trasladaban sus barcos según las inclemencias climáticas o políticas. En este
caso concreto hay una pasarela que une la parte del pueblo que hay en el islote
con la aldea que hay en tierra firme.
La belleza del entorno es inigualable. No solo se puede
hacer inmersiones con gafas y tubo (las formaciones coralinas son bonitas, pero
pocos peces grandes), también se pueden hacer una serie de caminatas a través de su gran bosque ecuatorial que encierra una fauna y una flora extraordinaria. Incluso entrar en una extensa cueva de
murciélagos donde habitan centenares de ellos. Momentos de tremenda emoción
sentirse rodeado por el vuelo de estos pequeños mamíferos con cara de rata que apenas
tienen visión. Algunas se chocaron en mi cuerpo. ¡Y muchas me cagaron encima!
Al igual que le sucedió a John,
un americano, y a Blanca,
una española que también se estaban quedando en Lestari cuando hicimos juntos esa
excursión nosotros solos, sin guía, con un trozo de papel mal dibujado indicando
cómo se podía acceder hasta allí a través de estrechas veredas. Nos perdimos en
varias ocasiones pero finalmente pudimos dar con la oculta cueva.
Tuve que quedarme cuatro noches debido a los horarios del
paso del ferri de vuelta, y hacer sólo una noche y dos días en la otra isla, Kadidiri, que al encontrarse
cerca de Wakai de donde saldría
el ferri grande que se dirige a Gorontalo,
me facilitaría aprovechar mejor el tiempo.
Desde Malenge a Wakai fueron tres horas de navegación bajo una ligera lluvia, y
desde Wakai, una
embarcación del Kadidiri
Paradise Resort (> 275.000 Rp., con 3 comidas) me
llevaría a su establecimiento en Isla
Kadidiri, que me pareció el mejor hospedaje
de esta isla. Comparte playa con
otros dos, Black Marlin y Pondon
Lestari, que también tienen buena pinta. Como tuvimos que esperar
varias horas por la llegada de la embarcación rápida de Ampana para recoger a otros turistas perdí la opción de hacer unas inmersiones
a medio día cerca del volcán
Una Una, uno de los mejores fondos de Togian para ver hermosos corales y
grandes peces. Así que dejé para el siguiente día las inmersiones y por la
tarde junto a una pareja de franceses visitar el lago de las medusas (Lago Mariona). Algo inusual y muy
llamativo!. Nadar entre varias especies de medusas, ser rozado y no sufrir
quemaduras como sería lo normal!. Habitan en el lago interior de una isla desde
tiempo pre-históricos y no han tenido rivales por lo que dejaron de desarrollar
el veneno para defenderse.
El siguiente día amaneció lloviendo y con bastante viento,
por lo que tuvimos que suspender la primera de las dos inmersiones que había
contratado con el centro de inmersiones. A las 11 pudimos hacer la única que
nos daría tiempo así que rápidamente nos dirigimos a unas bajas de coral que se
encontraba a varias millas de la costa donde pudimos apreciar en una pared coralina que descendía hasta los 25mts. aunque no había nada extraordinario que ver, tan solo algunas Barracudas, varios Napoleones, una pareja de Sweetlips moteados de labio gordos escondidos entre las grietas del arrecife, un Grouper perteneciente a la familia de los Meros, un Trivallys de cola azul- también llamado Jurel gigante- y pequeños bancos de coloridos peces. Fue una lástima porque me hubiera gustado poder hacer otra inmersión y disfrutar varias horas de estos fondos marinos. Cuando regresamos al complejo solo
dio tiempo de almorzar y salir rápidamente hacia Wakai para coger el ferri grande a Gorontalo.
Esta vez sí encontré a un montón de bules juntos. Hasta el momento apenas si había visto tres o cuatro extranjeros paseando y ahora éramos
unos quince desplazándonos hasta el N..
Unos se iban a quedar por Gorontalo,
otros iban a Manado y mi grupo de cuatro (Enma y Cesar
de España y Baldek de Letonia) iríamos a Tomohon para caminar por el cinturón de
volcanes, entre los más activos del país, muy característico de esta zona.
Como llegamos a las 4:30 de la mañana, con dos horas de antelación, nos dio la tranquilidad de saber que llegaríamos de día a nuestro destino, por lo que la lucha de precios con los intermediarios “busca-vidas” fue lenta e intensa en el puerto de atraque. Pudimos conseguir finalmente el trayecto hasta Tomohon por 1.000.000Rp. (pedían al principio millón y medio!), en un vehículo de 6 plazas, no muy incómodo, como si lo fueron la cantidad de horas (aprox. 12h.) que duró el trayecto, haciendo muy pocas paradas en comparación a cómo lo haría una guagua local.
Como llegamos a las 4:30 de la mañana, con dos horas de antelación, nos dio la tranquilidad de saber que llegaríamos de día a nuestro destino, por lo que la lucha de precios con los intermediarios “busca-vidas” fue lenta e intensa en el puerto de atraque. Pudimos conseguir finalmente el trayecto hasta Tomohon por 1.000.000Rp. (pedían al principio millón y medio!), en un vehículo de 6 plazas, no muy incómodo, como si lo fueron la cantidad de horas (aprox. 12h.) que duró el trayecto, haciendo muy pocas paradas en comparación a cómo lo haría una guagua local.
El
interior de esta parte N. de la isla que estoy recorriendo es más
bien desigual, y los paisajes conforman uno de los grandes atractivos con
enormes bosques ecuatoriales que, no obstante, encierran una fauna y una flora
extraordinaria. La isla reúne la abundancia de su clima ecuatorial y las
múltiples variaciones de relieve de sus numerosas zonas montañosas -la cima más
alta culmina a 3.440mts.-. A causa de esta difícil geografía
las poblaciones autóctonas han vivido prácticamente en independencia y se han
desarrollado con muy poco contacto con la globalización aunque, con la
construcción de nuevas carreteras, el choque cultural sigue siendo un
hecho perjudicial. Lo que está claro es que ya nadie se salva de las relaciones
con el exterior. Principalmente, lo chino!.
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